¿Qué queremos decir con “mercados libres” o incluso “capitalismo” para el caso? Probablemente no sea lo que piensas. Para muchas personas, estos términos evocan imágenes de los banqueros de Wall Street y las corporaciones multinacionales. Quizás también traen a la mente pequeñas empresas y nuevas empresas. Todos ellos son parte del capitalismo de libre mercado, pero son solo una pieza del rompecabezas.
Para comprender el panorama completo, debe comenzar con una sola persona.
Empiece por usted mismo. Tienes esperanzas y sueños, talentos y pasiones. Quieres construir una vida que te traiga felicidad y emoción a ti y a tus seres queridos, incluso cuando alcanzas la independencia y la estabilidad. En última instancia, desea construir una vida con significado, llena de propósito. Todos queremos eso para nosotros. Y para cada uno de nosotros, esa vida parece tan única y diversa como todos nosotros. A pesar de todas las cosas que compartimos como comunidad y sociedad, no hay forma de eludir el hecho de que cada uno de nosotros valora cosas diferentes en diferentes momentos de diferentes maneras. La basura de una persona es el tesoro de otra. Nadie puede conocerte tan bien como tú mismo. Lo mismo es cierto para todos nosotros.
Así que aquí estás, un individuo único, en el mundo tratando de descubrir la vida. Hacerlo a la manera del "mercado libre" significa seguir tres reglas bastante simples.
Esas son las reglas del mercado libre: siempre que no lastimes a otras personas ni les robes sus cosas, y mientras cumplas tu palabra, eres libre de hacer lo que quieras. Eres libre de trabajar para quien quieras. Eres libre de amar y casarte con quien quieras. Eres libre de adorar a quien quieras o lo que quieras. Eres libre de comerciar con quien quieras.
Y con esta libertad, está capacitado para abordar cualquier problema que desee. Los mercados libres destruyen los problemas de nuestra sociedad porque empoderan a las personas libres para destruir esos problemas y ofrecer nuevas soluciones. Los mercados libres empoderan a todos, pero especialmente a los desamparados, advenedizos e inmigrantes para asumir el status quo precisamente porque no necesitan pedir permiso primero. Los mercados libres no respetan las tradiciones a menos que esas tradiciones se mantengan pacíficamente. Los mercados libres son la fuerza revolucionaria más radical para el cambio que la humanidad haya descubierto. Y la razón es simple. Los mercados libres son nada más y nada menos que cada uno de nosotros y todos tenemos el derecho de hacer nuestro mejor esfuerzo para mejorar todo para los demás.